La celulitis es una enfermedad que, como hemos visto, afecta principalmente a las mujeres (aunque los hombres no están completamente exentos de ella) y que aparece principalmente en caderas, glúteos y muslos.
Los afectados presentan, como signo distintivo, una piel caracterizada por leves hoyuelos, más conocida con la expresión “piel de naranja”. Sin embargo, a nivel clínico, la celulitis se caracteriza por microcavidades subcutáneas ubicadas perpendicularmente a la piel.
La clasificación de la celulitis.
Según los estudiosos Nürnberger y Müller, existen 4 niveles de celulitis.
- Etapa 0: caracterizada por la ausencia de celulitis.
- Estadio 1: con piel lisa que presenta el estado de piel de naranja sólo si se pellizca.
- Estadio 2: piel con evidente presencia de hoyuelos.
- Estadio 3: piel con evidente presencia de hoyuelos y nódulos que, si se estresan, pueden ser dolorosos al tacto.
Las causas de la celulitis son muchas: genéticas (fragilidad capilar, circulatoria), hormonales (actividad estrogénica excesiva que provoca retención de líquidos), vasculares (ralentización de la circulación sanguínea), estrés y malos hábitos alimentarios y de conducta (ropa ajustada, abuso de alcohol, exceso de consumo de sodio o azúcar y tabaquismo).
Para combatir la celulitis es importante seguir buenos hábitos alimenticios y practicar deporte con regularidad. La actividad física, de hecho, sirve para mantener la piel y los músculos tonificados y elásticos, especialmente a medida que envejecemos.
Para derrotar a nuestro enemigo, sin embargo, es bueno conocerlo: la termografía de contacto viene a nuestro rescate, un sistema de análisis preventivo basado en el uso de placas de cristal líquido microencapsuladas, capaces de cambiar de color según la temperatura con la que entran en contacto.
De esta forma, el operador puede detectar el estadio de la celulitis (edematosa, fibrosa o esclerótica) y su distribución. Además, la termografía de contacto permite detectar la presencia de celulitis incluso cuando aún no es visible a simple vista, o detectable por palpación, para actuar en una perspectiva preventiva.
Una vez identificada la condición de partida, se puede actuar contactando con un buen nutricionista para las indicaciones dietéticas adecuadas, así como con un centro de estética, o médico estético, para los tratamientos más adecuados a nuestro tipo de celulitis.
